De acuerdo con el II Estudio Nacional de la discapacidad (Senadis, 2015) el 16.7% de la población presenta algún tipo y/o grado de discapacidad. De este total al menos el 62% son mujeres.
Actualmente, según datos entregados por el Ministerio del Trabajo y el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, del total de contratos vigentes en el marco de la ley 21.015 que incentiva la inclusión laboral de personas con discapacidad, sólo el 36.2% (7.651) corresponde a mujeres.
Bajo el contexto antes descrito, es pertinente que los lideres directivos incorporen conocimiento y buenas prácticas que conduzcan a cambios progresivos en materia de inclusión con perspectiva de género y de esta forma favorecer la igualdad de oportunidades de todas las personas, y con ello impactar de forma positiva en el entorno en que se inserta la organización.